Por Juan Tomás Valenzuela
Después de tanto cocote
que hicimos con la tormenta,
Meteorología nos cuenta
que Fiona ha hecho un despelote.
No podré beberme el pote
que cogí fiao pál el evento,
y tendré que hacerle un cuento
al capatáz de mi empresa,
pues no irá a tragarse esa
de que a mi me llevó el viento.
Ya no se puede confiar
ni siquiera en el mal tiempo,
pues por cualquier contratiempo,
viene y me hace quedar mal.
¿Qué hago ahora con el Brugal
y el LP de Fefita,
la funda de galleticas,
el Dominó y el parché,
los dos CD’s de Cheché
y el chin de morcilla frita?
Yo que estaba preparado,
al menos para tres días,
de sexo, romo y comía
con la vecina de al lado.
Ahora me siento embaucado
por la maldita tormenta,
que se quedó, por su cuenta,
vacilando en Puerto Rico,
y yo aquí, con el jocico,
tenaceando a la sirvienta.
Me queda mal el gobierno
y también la oposición.
Me queda mal el ciclón,
y el ungido hijo de cuerno.
Yo no tengo plan alterno
para el desplante de Fiona,
pues la vieja cincuentona
que era mujer de Leonel,
no me la pienso coger,
ni aunque me dé una borona.
Juan de los Palotes
18 septiembre 2022